Como lo prometido es deuda, aquí está la segunda parte del post sobre mediación y adopción: mediación en búsqueda de orígenes, de Isabel Victoria Quesada Villanueva.
Si no habéis leído la primera parte, desde ya os la aconsejo.
5º.-
FUNCIONES ESENCIALES DEL MEDIADOR.
La búsqueda de
orígenes suele necesitar
la ayuda externa
de más de
un profesional, sobre
todo si antes
hay que averiguar
la información mínima
precisa para poder
localizar a la madre
biológica. En este
punto, el mediador ayudará,
orientará y acompañará
al adoptado en su
proceso de reconstrucción de su
identidad (que es
a quién por
ley le asiste
el derecho a conocer
sus orígenes biológicos
ex Art. 180,5 CC),
facilitará la preparación
de ambas partes,
orientándolas y exponiéndoles
el amplio abanico
de opciones que
pueden llegar a
tener lugar, procurando
echar abajo las
fantasías mentales que
hubieran podido construirse por el
adoptado acerca de
su madre biológica.
a.1.- ROL DEL
MEDIADOR
En base a la relación entre los
litigantes y el mediador, con frecuencia se distingue entre «mediación
contractual» y «mediación emergente». En el primer caso, el mediador es
contratado para cumplir su tarea; en el segundo, entre las partes y el mediador existe
previamente un conocimiento o relación, que crea un clima favorable para el
ejercicio de la función mediadora (Pruitt y Carnevale, 1993).
También
se distingue entre «mediación
formal» y «mediación informal».
La primera supone un proceso muy
estructurado, posiblemente reglado, en que el mediador actúa como representante
de un organismo oficial. En la informal,
el mediador no representa expresamente a ningún organismo, sino que es llamado
a intervenir en el conflicto, utilizando su experiencia, credibilidad y
competencia para conseguir un contexto de negociación óptimo (Bercovitch,
1991).
Recogiendo los planteamientos de la American Arbitration
Association, Moore (1986) distingue
en la tarea del mediador, un conjunto de papeles que no
son alternativos, sino que deberán
aparecer y operar conjunta y complementariamente.
a.1.1º.- La labor de comunicador trata de una dimensión básica para afrontar
razonable y eficazmente la resolución de estos conflictos, máxime si se tiene
en cuenta que un rasgo esencial y común de los mismos es la falta, ruptura,
pérdida o estancamiento de la comunicación.
Ante todo, el mediador
debe abrir canales de comunicación
(rol comunicador) entre las partes en conflicto, esta es
la base esencial
en toda mediación. Se
persigue el conocimiento de necesidades e intereses, para
establecer un diálogo facilitador de soluciones integradoras. En mediaciones
de adopción para búsqueda de
orígenes no es
que los canales de comunicación
estuvieran rotos o deteriorados y el
mediador deba tratar de reestablecerlos, sino
que gracias al
mediador, en su
caso, podrá llegar a
existir un primer
contacto físico y
personal entre los
afectados,…, del cual
después podrá o no
derivarse una relación
posterior a la mediación
en sí.
a.1.2º.- Cuando la labor de formulador no resulta suficientemente' eficaz, el mediador
puede adoptar un papel más activo, el de manipulador. En este caso el mediador
mueve a los contendientes hacia el acuerdo, para lo cual, obviamente, debe
tener posibilidad real de hacerlo, bien en base a su influencia, recursos,
prestigio, etc.
*Aquí nos encontramos
con la peculiaridad de
que (a diferencia de
lo que sucede
en las mediaciones en
ámbito familiar comunes)
las partes
implicadas NO SE
CONOCÍAN ANTES DE
INICIAR LA MEDIACIÓN
-sucede justo al
revés- no hay
historia común (normalmente tampoco muchos recuerdos). Actuar como formulador significa tratar de
examinar y definir los problemas implicados en el conflicto, sugiriendo nuevos
planteamientos y eventuales formas de solución (Zartman y Berman, 1982).
a.1.3º.- Otro papel muy interesante y útil es el de legitimador, entendiendo por tal
la tarea de establecer compromisos entre las partes y, desde una perspectiva
más formal, ciertas reglas que tengan vigencia mientras dura el proceso. La
presencia del mediador refuerza la validez de los acuerdos a que se va llegando
y contribuye a impedir la marcha atrás o la mixtificación «a posteriori» de los
mismos.
a.1.4º.- Una posible función es la de facilitador, entendiendo por tal
la propuesta de un procedimiento, el asesoramiento sobre el orden de abordaje
de los temas, la estructuración de la agenda de la mediación, etc.
a.1.5º.- En no pocas ocasiones el mediador debe
«educar» a los intervinientes, faltos de experiencia o poco preparados para
afrontar la problemática que
les concierne; y es que la falta
de conocimiento sobre la dinámica del proceso impide que las
partes se muestren confiados y participativos, limitando con ello su
receptividad tanto hacia el mediador como hacia la mediación. Se trata del rol
de entrenador.
Asimismo, se han establecido roles distintos en base a las tareas
prioritarias a desempeñar en un momento dado de la mediación: generador de
información, explorador de problemas, elaborador de acuerdos, etc. Se
trata, pues, de las funciones o las tareas propias del rol de mediador en su
sentido más general y comprensivo.
El mediador asume cada uno de estos papeles no de forma caprichosa
y arbitraria, sino movido por factores
contextuales, por intereses propios o por intereses de los mismos
contendientes. Ello no obsta para que los mediadores tengan especial
preferencia por un modo u otro de intervención, motivado bien por su
experiencia, bien por sus características personales (Kressel y Pruitt, 1989).
# La búsqueda
de orígenes suele
necesitar la ayuda
externa de más
de un profesional,
sobre todo si
antes hay que
averiguar la información
mínima precisa para
poder localizar a la
madre biológica. En
este punto, el mediador
ayudará, orientará y
acompañará al adoptado en
su proceso de reconstrucción de
su identidad (que
es a quién
por ley le
asiste el derecho a
conocer sus orígenes
biológicos ex Art. 180,5
CC), facilitará la
preparación de ambas
partes, orientándolas y
exponiéndoles el amplio
abanico de opciones
que pueden llegar
a tener lugar,
procurando echar abajo
las fantasías mentales
que hubieran podido construirse
por el adoptado acerca
de su madre
biológica.
a.2.- ETAPAS DEL PROCESO
DE MEDIACIÓN FAMILIAR
EN ADOPCIÓN - BÚSQUEDA
DE ORÍGENES.-
a.2.1º.- Preparación
del proceso de mediación
familiar
La
VOLUNTARIEDAD que rige
en toda mediación
cobra aquí un
especial significado, por
su relevancia. Hay que
definir, aclarar y
diseñar cuáles son
los objetivos que
se propugnan asistiendo
a mediación: que
es lo que persigue
y pretende alcanzar
con la mediación,
desde una óptica
centrada, realista y
viable.
a.2.2º.- Intercambio
de información, datos
y mensajes: voluntariedad,
confidencialidad y la
primera llamada…
Durante esta
etapa del proceso
el mediador es
el vehículo intermediario conductor entre
ambas partes, a
través de su
intervención las partes
pueden conocer información
del otro, intercambiar
datos, documentos, fotos,
vídeos…, formular preguntas
a la otra
parte, pero siempre
a través del
mediador quien irá dando traslado de aquello que le autoricen e
intentando canalizar bien el uso de toda esa novedosa información que se
traslada a una y otra parte. Redacción de
cartas
Momento
clave: primera llamada, desde
el mediador hacia
la madre biológica que ha sido hallada y localizada. *Le
llamo de parte de “X” que le está
buscando desde hace mucho tiempo…
Importancia
de hacer bien
los CAUCUS, puesto
que no se
pueden celebrar sesiones
conjuntas hasta que
ambas partes no
están bien preparadas
y en sintonía
para poder asistir
a aquella.
La CONFIDENCIALIDAD habrá
de ser escrupulosa,
la información que se
traslada al otro sólo
será aquella que
expresamente se autorice, a
la que haya
prestado su consentimiento, esto
creará un clima de
confianza que permitirá
que ambas partes
se expresen relajada
y sinceramente.
Se irá añadiendo
información complementaria de
modo gradual, progresivo y
paulatino, si todo
marcha bien esto
se va intensificando porque cada vez
saben más el uno
del otro.
a.2.3º.-
El primer encuentro
entre el adoptado
y su madre
/ familiar biológico.
Reacciones.
Hay que
poner los pies
a tierra…, advertir
muy seriamente cuáles
son todas las
opciones posibles, que
las dos partes
consideren y evaluen
qué ocurriría si
el otro no
desea seguir adelante.
Hay casos que
sólo se produce
un único encuentro, esto
no es Hollywood
y en la
vida real cada
persona tiene sus
intereses, sus aspiraciones,
sus obstáculos y
limitaciones.
a.2.4º.-
Lo que
sucede en el
POST-ENCUENTRO:
-Si
deciden continuar la
relación, profundizar en la
misma. Pequeño
seguimiento a cada uno
de ellos durante
un tiempo.
-Si
escogen no volver
a tener ningún
contacto, y su relación
queda circunscrita sólo
a ese primer contacto.
>>>>>La mediación familiar
ofrece un espacio
idóneo para canalizar todo
este proceso, puesto
que, constituye un
recurso muy válido,
una herramienta eficaz
y útil para
auxiliar al adoptado
a la hora de
prevenir, tratar y
resolver eventuales conflictos
que pudieran surgir
a lo largo
y ancho del
recorrido no exento
de dificultades que
implica dicha búsqueda.
La búsqueda de orígenes es un
proceso complejo, al que hay que llegar estando muy bien
preparado mentalmente, porque
sus consecuencias últimas
son imprevisibles. Por tanto, implican
una amplitud de
hipótesis, planteamientos,
supuestos y expectativas
que deberán de ser
adecuadamente tratadas y
trabajadas de forma
previa no sólo a comenzar
el proceso de búsqueda, sino a participar
activamente en él. Es
justo por eso
por lo que
quien debe iniciarlo
es únicamente el
propio adoptado en
el momento en
que se sienta
preparado para ello.
Y añadiré, que
deberá hacerlo al
margen de cualesquiera
eventuales motivaciones espúreas
y/o falaces, que
poco bueno pueden
aportarle ni a
su vida (por
extensión a su propia
familia, no sólo
los padres adoptivos
sino la que
él ya hubiera
creado como suya propia)
ni al mismo
proceso de mediación
en sí. Además de
las implicaciones e injerencias
que se producen
en la vida
de los restantes
intervinientes en el
proceso, en particular, la madre
biológica; así como, la
familia de ésta.
De
ahí la conveniencia
de poder caminar
al lado de un mediador profesional, especializado en
búsquedas de orígenes, quien dará estabilidad al proceso y, en consecuencia, a
los protagonistas e intervinientes de la historia, quienes
en definitiva son
los interesados en
el buen fin
de la misma.
Finalmente, el grado de acuerdo alcanzado pone también
de relieve el éxito inmediato de la mediación. Partimos de
las nociones comunes
a todo proceso
de mediación:
Los «éxitos a corto plazo» serían las metas alcanzadas durante el
momento en que tiene lugar la mediación. Se consideran logros a corto plazo la
existencia de un buen nivel de satisfacción con el mismo proceso de
mediación.
Los «éxitos a largo plazo» son los resultados positivos una vez
transcurrido un período de tiempo determinado. La evaluación de tales éxitos se
operativizan a través de diversos criterios sobre los cuales toman posición las
partes enfrentadas.
Los criterios para definir
el éxito a largo plazo son fundamentalmente de dos tipos: la durabilidad de los acuerdos durante un
período razonable de tiempo y la mejora
de las relaciones entre las partes (todo lo concerniente a cómo ellos hayan
coconstruido su relación y el grado de vinculación que deseen sostener), que
tendrá diversas expresiones, según las características del conflicto de que se
trate.
Por lo que a nosotros respecta como
mediadores, la mediación puede ayudarles y mucho a la hora de que ellos
estén preparados y quieran transitar
ese camino.
En ocasiones
nosotros mismos somos
nuestros propios verdugos,
quienes nos autolimitamos, los
adoptados que sienten
“algo ahí dentro,
en el corazón,
en las entrañas”…., en
verdad lo que
tratan es de darle
un cambio a
sus vidas, esclarecer
algo que está
opaco, escondido, oculto, encubierto, ignorado….
Al
final del proceso… pues
algunos lo consiguen,
otros no. Pero
el sólo esfuerzo
ya conlleva grandes
sacrificios y cambios,
esto ya propicia
unos frutos (puede
que no sean
los buscados, los perseguidos…, pero
son…). Quienes están preparados
para buscar tienen que estar dispuestos incluso a no encontrar nada, asumiendo
que el peor escenario posible también puede ocurrir, la madre haya fallecido,
no se logre averiguar su identidad de modo indubitado, o inclusive, los casos
de RECHAZO cuando se produce lo que se denomina ‘doble abandono’.
Es
imprescindible tener paciencia,
establecer un orden
de prioridades, intentar
hacer las cosas
bien y no
tener miedo, por errores
ya cometidos…, ni por
los que se
puedan cometer en
un futuro. No
tener miedo a
vivir.
La
felicidad reside en
todas esas pequeñas
cosas que nos hacen
sonreír, pero también en
las que nos
hacen llorar. En
decir la verdad,
en perdonar y
en dar las
gracias. La felicidad se encuentra en el camino de querer ser feliz y de no tener
miedo de arriesgarlo todo para serlo.
→ Si
alguno lo consigue: Todo el mundo
puede hacerlo. “Si algo
tiene que ser,
siempre encontrará su
camino….”
B ) MEJORAS /
INNOVACIONES / COOPERACIÓN
CON LA ADMINISTRACIÓN.
Como
toda disciplina que
tiene poca historia
las mejoras en
el sistema siempre
pueden darse, porque
la experiencia va
marcando la pauta y
dejando al descubierto
las necesidades reales
que se puedan
plantear en un
momento dado. No
obstante, considerando que
en ANDALUCÍA sí
que existe un
servicio especializado de
postadopción y que
la mediación tiene
ahí su cabida,
incluso contemplada a
nivel empírico por
los Servicios Sociales,
me parece que
sería muy acertado
que todas las
asociaciones de mediadores
privadas contactaran con
la propia JUNTA
a los fines
de poder colaborar
con la misma
para atender a
casos que puedan
ser objeto de
derivación según las
circunstancias, o porque
en un determinado momento no se disponga
de un mediador
especializado y sensibilizado
con estos temas
mientras que las
asociaciones sí que pueden
ofertarlo.
Sería
asumir una tarea
compartida en beneficio
del servicio público,
con una gestión
concertada y pactada
por acuerdos de
colaboración que contemplaran
dichas opciones.
Al
margen de esto, lo
que verdaderamente me
parecería de una
utilidad esencial y
determinante, y además
sería algo que
ayudaría a todos los
interesados, es la creación
de UNA BASE
DE DATOS UNIFICADA
A NIVEL NACIONAL,
donde todas las Comunidades
Autónomas pudieran verter
sus datos, con
referencias y códigos
numéricos personalizados e
individualizados, y que
permitiese que a la
hora de iniciar una
búsqueda esos archivos
fueran compartidos, con
una gestión informática
unificada, centralizada y
coordinada. Quedando el
acceso a la misma
restringido a la previa
obtención de una
autorización específica, donde
constara quién es
el solicitante y
cuál es su
interés concreto en
la búsqueda-
Todas
las Comunidades Autónomas
se beneficiarían de
ello y los
interesados, los primeros, esto
eliminaría montones de
trámites y de complicaciones que ahora
aún pueden darse
y además reduciría
sobremanera los casos
en que se
revele imprescindible obtener
una autorización judicial
para acceder a los nombres
de las madres
biológicas, a través
de los procedimientos contemplados
en la LEY DE
JURISDICCIÓN VOLUNTARIA.
ISABEL VICTORIA
QUESADA VILLANUEVA
ABOGADA
MEDIADORA
No hay comentarios:
Publicar un comentario