domingo, 23 de abril de 2017

Mediación y adopción: mediación en búsqueda de orígenes. Parte II

Como lo prometido es deuda, aquí está la segunda parte del post sobre mediación y adopción: mediación en búsqueda de orígenes, de Isabel Victoria Quesada Villanueva. 

Si no habéis leído la primera parte, desde ya os la aconsejo. 

5º.-  FUNCIONES  ESENCIALES  DEL MEDIADOR.

       La  búsqueda  de  orígenes  suele  necesitar  la  ayuda  externa  de  más  de  un  profesional,  sobre  todo  si  antes  hay  que  averiguar  la  información  mínima  precisa  para  poder  localizar  a la  madre  biológica.  En  este  punto, el  mediador  ayudará,  orientará  y  acompañará  al  adoptado en  su  proceso de  reconstrucción  de  su  identidad  (que  es  a  quién  por  ley  le  asiste  el derecho  a  conocer  sus  orígenes  biológicos  ex  Art. 180,5  CC),  facilitará  la  preparación  de  ambas  partes,  orientándolas  y  exponiéndoles  el  amplio  abanico  de  opciones  que  pueden  llegar  a  tener  lugar,  procurando  echar  abajo  las  fantasías  mentales  que  hubieran podido  construirse  por  el adoptado  acerca  de  su  madre  biológica. 


a.1.- ROL  DEL  MEDIADOR

        En base a la relación entre los litigantes y el mediador, con frecuencia se distingue entre «mediación contractual» y «mediación emergente». En el primer caso, el mediador es contratado para cumplir su tarea; en el segundo,  entre las partes y el mediador existe previamente un conocimiento o relación, que crea un clima favorable para el ejercicio de la función mediadora (Pruitt y Carnevale, 1993).

   También  se distingue entre «mediación formal»  y «mediación informal».
   La primera supone un proceso muy estructurado, posiblemente reglado, en que el mediador actúa como representante de un organismo oficial.  En la informal, el mediador no representa expresamente a ningún organismo, sino que es llamado a intervenir en el conflicto, utilizando su experiencia, credibilidad y competencia para conseguir un contexto de negociación óptimo (Bercovitch, 1991).

Recogiendo los planteamientos de la American Arbitration Association,   Moore (1986) distingue en la tarea del mediador, un conjunto de papeles que  no  son  alternativos, sino que  deberán  aparecer  y operar  conjunta y complementariamente.

a.1.1º.-   La labor de comunicador trata de una dimensión básica para afrontar razonable y eficazmente la resolución de estos conflictos, máxime si se tiene en cuenta que un rasgo esencial y común de los mismos es la falta, ruptura, pérdida o estancamiento de la comunicación.

   Ante todo, el mediador debe abrir canales de comunicación (rol comunicador) entre las partes en conflicto, esta  es  la  base  esencial  en  toda  mediación. Se  persigue  el  conocimiento de necesidades e intereses, para establecer un diálogo facilitador de soluciones integradoras. En  mediaciones  de  adopción para  búsqueda de  orígenes  no  es  que  los canales de comunicación estuvieran  rotos o deteriorados  y  el mediador deba tratar de reestablecerlos, sino  que  gracias  al  mediador,  en  su  caso, podrá  llegar  a  existir  un  primer  contacto  físico  y  personal  entre  los  afectados,…,  del  cual  después  podrá  o  no derivarse  una  relación  posterior a  la  mediación  en  sí.

a.1.2º.-   Cuando la labor de formulador no resulta suficientemente' eficaz, el mediador puede adoptar un papel más activo, el de manipulador. En este caso el mediador mueve a los contendientes hacia el acuerdo, para lo cual, obviamente, debe tener posibilidad real de hacerlo, bien en base a su influencia, recursos, prestigio, etc.

*Aquí  nos  encontramos  con la  peculiaridad  de  que  (a  diferencia de  lo  que  sucede  en las  mediaciones  en  ámbito  familiar  comunes)  las  partes  implicadas  NO  SE  CONOCÍAN  ANTES  DE  INICIAR  LA  MEDIACIÓN  -sucede  justo  al  revés-  no  hay  historia  común  (normalmente  tampoco muchos recuerdos).  Actuar como formulador significa tratar de examinar y definir los problemas implicados en el conflicto, sugiriendo nuevos planteamientos y eventuales formas de solución (Zartman y Berman, 1982).

a.1.3º.-    Otro papel muy interesante y útil es el de legitimador, entendiendo por tal la tarea de establecer compromisos entre las partes y, desde una perspectiva más formal, ciertas reglas que tengan vigencia mientras dura el proceso. La presencia del mediador refuerza la validez de los acuerdos a que se va llegando y contribuye a impedir la marcha atrás o la mixtificación «a posteriori» de los mismos.

a.1.4º.-  Una posible función es la de facilitador, entendiendo por tal la propuesta de un procedimiento, el asesoramiento sobre el orden de abordaje de los temas, la estructuración de la agenda de la mediación, etc.

a.1.5º.-    En no pocas ocasiones el mediador debe «educar» a los intervinientes, faltos de experiencia o poco preparados para afrontar la  problemática  que  les  concierne; y es que la falta de conocimiento sobre la dinámica del proceso impide que  las  partes se muestren confiados y participativos, limitando con ello su receptividad tanto hacia el mediador como hacia la mediación. Se trata del rol de entrenador.

Asimismo, se han establecido roles distintos en base a las tareas prioritarias a desempeñar en un momento dado de la mediación: generador de información, explorador de problemas, elaborador de acuerdos, etc. Se trata, pues, de las funciones o las tareas propias del rol de mediador en su sentido más general y comprensivo.

El mediador asume cada uno de estos papeles no de forma caprichosa y arbitraria, sino movido por factores contextuales, por intereses propios o por intereses de los mismos contendientes. Ello no obsta para que los mediadores tengan especial preferencia por un modo u otro de intervención, motivado bien por su experiencia, bien por sus características personales (Kressel y Pruitt, 1989).

#  La  búsqueda  de  orígenes  suele  necesitar  la  ayuda  externa  de  más  de  un  profesional,  sobre  todo  si  antes  hay  que  averiguar  la  información  mínima  precisa  para  poder  localizar  a la  madre  biológica.  En  este  punto, el  mediador  ayudará,  orientará  y  acompañará  al  adoptado en  su  proceso de  reconstrucción  de  su  identidad  (que  es  a  quién  por  ley  le  asiste  el derecho  a  conocer  sus  orígenes  biológicos  ex  Art. 180,5  CC),  facilitará  la  preparación  de  ambas  partes,  orientándolas  y  exponiéndoles  el  amplio  abanico  de  opciones  que  pueden  llegar  a  tener  lugar,  procurando  echar  abajo  las  fantasías  mentales  que  hubieran podido  construirse  por  el adoptado  acerca  de  su  madre  biológica. 


a.2.- ETAPAS DEL  PROCESO  DE  MEDIACIÓN  FAMILIAR  EN  ADOPCIÓN -  BÚSQUEDA  DE  ORÍGENES.-

a.2.1º.-  Preparación  del  proceso de  mediación  familiar

        La  VOLUNTARIEDAD que  rige  en  toda  mediación  cobra  aquí  un  especial  significado,  por  su  relevancia. Hay  que  definir,  aclarar  y  diseñar  cuáles  son  los  objetivos  que  se  propugnan  asistiendo  a  mediación:  que  es  lo que  persigue  y  pretende  alcanzar  con  la  mediación,  desde  una  óptica  centrada,  realista  y  viable.

a.2.2º.-  Intercambio  de  información,  datos  y  mensajes: voluntariedad, confidencialidad  y   la  primera  llamada…

            Durante   esta  etapa  del  proceso  el  mediador  es  el  vehículo  intermediario conductor  entre  ambas  partes,  a  través  de  su  intervención las  partes pueden  conocer  información  del  otro,  intercambiar  datos,  documentos,  fotos,  vídeos…,  formular  preguntas  a  la  otra  parte,  pero  siempre  a  través  del  mediador quien irá dando traslado de aquello que le autoricen e intentando canalizar bien el uso de toda esa novedosa información que se traslada a una y otra parte.  Redacción  de  cartas

Momento clave:  primera llamada,  desde  el  mediador  hacia  la  madre  biológica que ha sido hallada y localizada. *Le llamo de parte de  “X” que le está buscando desde hace mucho tiempo…

   Importancia  de  hacer  bien  los  CAUCUS,  puesto  que  no  se  pueden  celebrar  sesiones  conjuntas  hasta  que  ambas  partes  no  están  bien  preparadas  y  en  sintonía  para  poder  asistir  a  aquella.
   
   La  CONFIDENCIALIDAD   habrá  de  ser  escrupulosa,  la información  que  se  traslada  al otro  sólo  será  aquella  que  expresamente  se autorice,  a  la  que  haya  prestado  su  consentimiento,  esto  creará  un  clima  de  confianza  que  permitirá  que  ambas  partes  se  expresen  relajada  y  sinceramente.

    Se  irá  añadiendo  información  complementaria  de  modo  gradual, progresivo  y  paulatino,  si  todo  marcha  bien  esto  se  va  intensificando porque cada  vez  saben  más el  uno  del  otro.

a.2.3º.- El  primer  encuentro   entre  el  adoptado  y  su  madre  /  familiar  biológico.  Reacciones.

Hay  que  poner  los  pies  a  tierra…,  advertir  muy  seriamente  cuáles  son  todas  las  opciones  posibles,  que  las  dos  partes  consideren  y  evaluen  qué  ocurriría  si  el  otro  no  desea  seguir  adelante.  Hay  casos  que  sólo  se  produce  un  único  encuentro,    esto  no  es  Hollywood  y  en  la  vida  real  cada  persona  tiene  sus  intereses,  sus  aspiraciones,  sus  obstáculos  y  limitaciones.

a.2.4º.- Lo  que  sucede  en    el  POST-ENCUENTRO:

       -Si  deciden  continuar  la  relación,  profundizar en  la  misma.  Pequeño  seguimiento a  cada  uno  de  ellos  durante  un  tiempo.

       -Si  escogen  no  volver  a  tener  ningún  contacto, y  su  relación  queda  circunscrita  sólo  a  ese primer  contacto.

>>>>>La mediación  familiar  ofrece  un  espacio  idóneo  para canalizar  todo  este  proceso,  puesto  que,  constituye  un  recurso  muy  válido,  una  herramienta  eficaz  y  útil  para  auxiliar  al  adoptado  a  la hora  de  prevenir,  tratar  y  resolver  eventuales  conflictos  que  pudieran  surgir  a  lo  largo  y  ancho  del  recorrido  no  exento  de  dificultades  que  implica  dicha  búsqueda. 

  La  búsqueda de orígenes es un proceso complejo, al que hay que llegar estando muy  bien  preparado mentalmente, porque  sus  consecuencias  últimas  son imprevisibles. Por  tanto,  implican  una  amplitud  de  hipótesis, planteamientos,  supuestos  y  expectativas  que  deberán de  ser  adecuadamente  tratadas  y  trabajadas  de  forma  previa  no  sólo  a  comenzar  el proceso de  búsqueda,  sino  a  participar  activamente   en  él.  Es  justo  por  eso  por  lo  que  quien  debe  iniciarlo  es  únicamente  el  propio   adoptado  en  el  momento  en  que  se  sienta  preparado  para  ello

Y  añadiré,  que  deberá  hacerlo  al  margen  de  cualesquiera  eventuales  motivaciones  espúreas  y/o  falaces,  que  poco  bueno  pueden  aportarle  ni  a  su  vida  (por  extensión  a su  propia  familia,  no  sólo  los  padres  adoptivos  sino  la  que  él  ya  hubiera  creado  como  suya propia)   ni  al   mismo  proceso  de  mediación  en  sí. Además  de  las  implicaciones  e injerencias  que  se  producen  en   la  vida  de  los  restantes  intervinientes  en  el  proceso,  en  particular, la   madre  biológica;  así como,  la  familia  de  ésta. 

    De  ahí  la  conveniencia  de  poder  caminar  al  lado  de un mediador profesional, especializado en búsquedas de orígenes, quien dará estabilidad al proceso y, en consecuencia, a los protagonistas e  intervinientes  de la historia,  quienes  en  definitiva  son  los  interesados  en  el   buen  fin  de  la  misma.

  Finalmente, el grado de acuerdo alcanzado pone también de relieve el éxito inmediato de la mediación. Partimos  de  las  nociones  comunes  a  todo  proceso  de  mediación:

  Los «éxitos a corto plazo» serían las metas alcanzadas durante el momento en que tiene lugar la mediación. Se consideran logros a corto plazo la existencia de un buen nivel de satisfacción con el mismo proceso de mediación.

  Los «éxitos a largo plazo» son los resultados positivos una vez transcurrido un período de tiempo determinado. La evaluación de tales éxitos se operativizan a través de diversos criterios sobre los cuales toman posición las partes enfrentadas.

  Los criterios para definir el éxito a largo plazo son fundamentalmente de dos tipos: la durabilidad de los acuerdos durante un período razonable de tiempo y la mejora de las relaciones entre las partes (todo lo concerniente a cómo ellos hayan coconstruido su relación y el grado de vinculación que deseen sostener), que tendrá diversas expresiones, según las características del conflicto de que se trate.

    Por lo que a nosotros respecta como mediadores, la mediación puede ayudarles y mucho a la hora de que  ellos  estén preparados y quieran  transitar  ese camino.

   En   ocasiones  nosotros  mismos  somos  nuestros  propios  verdugos,  quienes  nos  autolimitamos,  los  adoptados  que  sienten  “algo  ahí  dentro,  en  el  corazón,  en  las  entrañas”….,  en  verdad  lo  que  tratan es  de  darle   un  cambio  a  sus  vidas,  esclarecer  algo  que  está  opaco,  escondido,  oculto, encubierto,  ignorado….

   Al  final  del  proceso… pues  algunos  lo  consiguen,  otros  no.  Pero  el  sólo  esfuerzo  ya  conlleva  grandes  sacrificios  y  cambios,  esto  ya  propicia  unos  frutos  (puede  que  no  sean  los  buscados,  los perseguidos…,  pero  son…).  Quienes están preparados para buscar tienen que estar dispuestos incluso a no encontrar nada, asumiendo que el peor escenario posible también puede ocurrir, la madre haya fallecido, no se logre averiguar su identidad de modo indubitado, o inclusive, los casos de RECHAZO cuando se produce lo que se denomina ‘doble abandono’.

  Es  imprescindible  tener  paciencia,  establecer  un  orden  de  prioridades,  intentar  hacer  las  cosas  bien  y  no  tener  miedo, por  errores  ya  cometidos…, ni  por  los  que  se  puedan  cometer  en  un  futuro.  No  tener  miedo  a  vivir. 

   La  felicidad  reside  en  todas  esas  pequeñas  cosas que  nos  hacen  sonreír, pero  también  en  las  que  nos  hacen   llorar.  En  decir  la  verdad,  en  perdonar  y  en  dar  las  gracias.   La felicidad se encuentra en el camino de querer ser feliz y de no tener miedo de arriesgarlo todo para serlo.

 → Si   alguno  lo consigue: Todo el mundo puede hacerlo.  “Si  algo  tiene   que  ser,  siempre  encontrará  su  camino….”

 B )  MEJORAS /  INNOVACIONES  /  COOPERACIÓN  CON  LA  ADMINISTRACIÓN.

    Como  toda  disciplina  que  tiene  poca  historia  las  mejoras  en  el  sistema  siempre  pueden  darse,  porque  la  experiencia  va  marcando  la pauta  y  dejando  al  descubierto  las  necesidades  reales  que  se  puedan  plantear  en  un  momento  dado.  No  obstante,  considerando  que  en   ANDALUCÍA  sí  que  existe  un  servicio  especializado  de  postadopción  y  que  la  mediación  tiene  ahí  su  cabida,  incluso  contemplada  a  nivel  empírico  por  los  Servicios  Sociales,  me  parece  que  sería  muy  acertado  que  todas  las  asociaciones  de  mediadores  privadas  contactaran  con  la  propia  JUNTA   a  los  fines  de  poder  colaborar  con  la  misma  para  atender  a  casos  que  puedan  ser  objeto  de  derivación  según  las  circunstancias,  o  porque  en  un  determinado momento  no  se  disponga  de  un  mediador  especializado  y  sensibilizado  con  estos  temas  mientras  que  las  asociaciones  sí que  pueden  ofertarlo. 
  Sería  asumir  una  tarea  compartida  en  beneficio  del  servicio  público,  con  una  gestión  concertada  y  pactada  por  acuerdos  de  colaboración  que  contemplaran  dichas  opciones.

  Al  margen de  esto,  lo  que  verdaderamente  me  parecería  de  una  utilidad  esencial  y  determinante,  y  además  sería  algo  que  ayudaría  a todos  los  interesados,  es la   creación  de UNA  BASE  DE  DATOS   UNIFICADA  A  NIVEL  NACIONAL,  donde  todas las   Comunidades  Autónomas  pudieran  verter  sus  datos,  con  referencias  y  códigos  numéricos  personalizados  e  individualizados,  y   que  permitiese  que  a  la hora  de iniciar  una  búsqueda  esos  archivos  fueran  compartidos,  con  una  gestión  informática  unificada, centralizada  y coordinada.  Quedando  el  acceso  a la  misma  restringido  a la  previa  obtención  de  una  autorización  específica,  donde  constara  quién  es  el  solicitante  y  cuál  es  su  interés  concreto  en  la  búsqueda- 

    Todas  las  Comunidades  Autónomas  se  beneficiarían  de  ello  y  los  interesados, los  primeros,  esto  eliminaría  montones  de  trámites y  de  complicaciones  que ahora  aún  pueden  darse  y  además  reduciría  sobremanera  los  casos  en  que  se  revele  imprescindible  obtener  una  autorización  judicial  para  acceder  a  los  nombres  de  las  madres  biológicas,  a   través  de  los  procedimientos  contemplados  en  la  LEY DE  JURISDICCIÓN  VOLUNTARIA.

ISABEL   VICTORIA  QUESADA  VILLANUEVA
ABOGADA
MEDIADORA




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